¿Por qué el aire acondicionado es vital en un quirófano?
La importancia del aire acondicionado en un quirófano
En un quirófano, cada detalle cuenta. Pero hay algo que pasa desapercibido y que, sin embargo, puede ser cuestión de vida o muerte: el aire acondicionado.
No se trata solo de confort, sino de controlar la temperatura, la humedad, la presión y la limpieza del aire para garantizar un entorno seguro para cirugías.

¿Por qué es tan importante el sistema de aire en un quirófano?
Durante una cirugía, el cuerpo del paciente queda altamente expuesto.
El más mínimo error en el control del ambiente puede causar
infecciones, complicaciones o contaminación del área estéril.
Por eso, el sistema HVAC en un quirófano debe cumplir con normas estrictas de seguridad, higiene y eficiencia.
Funciones clave del aire acondicionado en un quirófano
Control de temperatura
- Se mantiene entre 20 y 23 °C, dependiendo del tipo de procedimiento
- Evita que el paciente sufra hipotermia o que el personal tenga fatiga por calor
Humedad relativa controlada
- Idealmente entre 45% y 60%
- Previene la proliferación de bacterias y mantiene equipos electrónicos en óptimas condiciones
Presión positiva
- El aire siempre fluye de adentro hacia afuera, impidiendo que entren partículas o contaminantes desde otras áreas del hospital
Filtración del aire
- Se usan filtros HEPA, capaces de atrapar virus, bacterias y polvo microscópico
- El aire se renueva constantemente (mínimo 15–20 veces por hora)
Flujo laminar
- El aire circula de forma uniforme y en una sola dirección, desde el techo hacia abajo
- Evita que el aire se remolinee y levante partículas del suelo

¿Qué pasa si el aire acondicionado falla en un quirófano?
- Mayor riesgo de infecciones hospitalarias (IAAS)
- Interrupción de procedimientos quirúrgicos
- Daños a equipos médicos sensibles al calor o la humedad
- Riesgo para la salud del paciente y del personal médico

El aire acondicionado en un quirófano no es un lujo ni un accesorio.
Es un
sistema crítico que protege vidas al mantener un ambiente limpio, estable y controlado.
Por eso
debe estar diseñado por expertos, cumplir normas como
ASHRAE 170 o
NOM-016-SSA3 y recibir mantenimiento constante.